La Palabra nos dice: Entonces le dijo al siervo: “Ve a los caminos y veredas, y haz venir a toda la gente para que se llene mi casa” Lucas 14:23.
Este desafío de Jesús se hace resonar en todos aquellos que son parte del cuerpo de Cristo sin hacer distinción de ninguna clase, llegando a los corazones de todas las nacionalidades, clases y distintas personas que necesitan de la Esperanza de Cristo.
Los desafíos únicos presentados en 2020-21 nos impulsaron a adaptarnos rápida y creativamente. Nuestro distrito de White Center, Burien y Renton aceptaron la misión de compartir la esperanza de Cristo como parte de la hermandad de las iglesias en la conferencia de Washington. Experimentamos una variedad de oportunidades ministeriales, como el ungir a un paciente de Covid-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos y el seguir brindando apoyo y esperanza continuo a nuestras comunidades y a nuestra hermandad de creyentes.
Una variedad de estrategias evangelistas nos ha ayudado a continuar nuestra misión de compartir el mensaje de las Buenas Nuevas de salvación en Jesús. Nuestro distrito ha continuado con sus servicios de adoración cada sábado, cultos de oración los miércoles, la recepción del sábado, grupos pequeños, servicios para jóvenes, Club de Conquistadores y Aventureros. Además de actividades híbridas de alcance comunitario, que incluyen los servicios en persona y en línea, y plataformas como Zoom, Facebook Live y YouTube.
Nuestro distrito ha sido testigo de muchos Milagros. Uno de estos milagros lleva por nombre de Leopoldo, quien fue recién bautizado, gracias al esfuerzo de los líderes y miembros de nuestras congregaciones que están en constante y perseverante oración. Durante una serie evangelista virtual, Leopoldo fue invitado, por su hermana, a conectarse con esta serie virtual de temas bíblicos. Leopoldo, que se encontraba en otro país, se conectó a esta serie evangelista y seis meses después, al llegar a Washington, sello su decisión de entregar su vida a Jesús a través del bautismo.
Continuamos enseñando y predicando que cada miembro de iglesia forma parte de un cuerpo mayor de creyentes. Alabamos a Dios por encender y mantener vivo nuestro ardiente deseo de compartir la esperanza de Cristo a todos sin distinción o prejuicios.
Comparto un agradecimiento especial a los pastores César De León de los ministerios hispanos de NPUC, al pastor Wagner Cilio, Coordinador de ministerios hispanos en nuestra conferencia, y a nuestro Presidente de Conferencia, el pastor Douglas Bing por su liderazgo, apoyo y recursos.
Pastor Jim J. León, pastor del distrito White Center, Burien y Renton en la conferencia de Washington.