El crecimiento del trabajo Hispano en el Noroeste es gracias a que sus miembros comparten las buenas nuevas con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Así como sus pequeños grupos han crecido y se han convertido en grandes congregaciones, también crecen sus necesidades de edificios de adoración adecuados. La familia de Glenn y Viola Walters ha visto esa necesidad y han sido un instrumento de Dios en la compra y construcción de cuatro iglesias dentro de la Conferencia de Oregon.
Cuando el Pastor Eliseo Orozco y su esposa, Priscilla, llegaron a Hillsboro en Octubre de 1988, vio una iglesia en venta cuyo edificio era viejo y estaba sin terminar. Cada vez que el pasaba por allí, le decía a los que estaban con el en el automóvil que algún día sería la iglesia de ellos. Realmente necesitaban una iglesia, pero no contaban con los fondos para comprarla.
Un tiempo después el pastor Orozco escuchó que había alguien en la zona que tenía los medios para ayudarlos Glenn y Viola Walters, miembros activos de la iglesia de Forest Grove. Glenn iba a ayudar en otro proyecto, pero Viola le dijo, “¿Por qué no ayudas a la Iglesia Hispana?”
Glenn ofreció ayudarlos en la compra del edificio para la iglesia. Le pidió que los miembros de iglesia junten algo de dinero y que el les daría dos dólares por cada dólar que ellos juntaran. La iglesia estaba en éxtasis y se sintió realmente bendecida. La iglesia pidió prestado dinero de los fondos de la North Pacific Union Conference (Unión del Noroeste Pacífico) y los otros fondos se dividieron en tres partes bastante parejas, entre la Iglesia Hispana de Hillsboro, la Conferencia de Oregon, y Glenn y Viola Walters. Este fue el comienzo de una nueva era para el trabajo de los hispanos en Oregon.
En Marzo de 1991, la Iglesia Hispana de Hillsboro compró el edificio que aun tienen en la actualidad. Esto nunca hubiese sucedido si Dios no hubiera tocado los corazones de Glenn y Viola Walters para ayudarlos a comprar esa propiedad. No hay duda que el Señor estaba detrás de todo esto. Desde ese día, la Iglesia de Hillsboro siguió creciendo y se lleno casi inmediatamente.
La idea de construir un edificio para la Iglesia Hispana en la comunidad de Forest Grove se originó en los corazones de Glenn y Viola Walters. Ellos han pasado la mayor parte de sus vidas operando un Negocio de Nursería en esta área. Durante muchos de esos años ellos emplearon alrededor de 400-500 trabajadores hispanos. Los Walters reconocieron que su negocio no podría haber sido tan exitoso de no ser por todos estos leales empleados hispanos. Cuando su negocio se vendió, Glenn y Viola quisieron ayudar financiando la construcción de una hermosa iglesia para la comunidad adventista hispana en el área. Su objetivo era dar gloria a Dios y proveer un edificio para el avance del evangelio dentro de la comunidad hispana.
El lugar de quatro acres para la construcción del edificio fue comprado el 28 de Septiembre de 1998. Inmediatamente después de la compra, se limpió el terreno, y se comenzó el proceso de realizar los planos del edificio y de obtener los permisos necesarios para la construcción. La Conferencia de Oregon dio también aprobación absoluta a los Walters y se comprometió a cubrir los costos de los permisos para la construcción y las gastos de las revisiones de los planos por el arquitecto hasta cumplir con los códigos legales locales.
El proyecto comenzó en Julio de 1999, y la construcción continuó en forma pareja. Glenn actuó como superintendente de la construcción y Viola actuó como contadora y decoradora de interiores, poniendo incontables horas de su tiempo. Los Walters no solo pagaron por el terreno, y el costo del edificio de 33,000 pies cuadrados, sino que también proveyeron los muebles, equipamiento y los instrumentos musicales, como también un magnificente órgano de tubos electrónicos.
La iglesia ha sido provista con el equipo necesario para conectarse al satélite de Loma Linda y televisar en casi todo el Oeste los programas y servicios vía satélite.
El santuario tiene una capacidad de hasta 600 personas. El salon de recibimiento puede acomodar a 400 personas sentadas alrededor de mesas. Si se usa la capilla juvenil y el hall de recibimiento, su capacidad sería de un total de 1,100 personas.
Hace aproximadamente 15 años atrás, un grupo de hermanos hispanos comenzaron a reunirse en el comedor de la iglesia Adventista Americana de McMinnville, Oregon. Un poco de tiempo mas adelante tuvieron que trasladarse a otro lugar debido al crecimiento del grupo y esta vez fue el gimnasio de la Escuela Adventista de McMinnville donde permanecieron por 12 años. Luego, debido a remodelaciones en el edificio debieron dejar la escuela y volver al comedor de la iglesia Americana. Pero esta vez debido al crecimiento de ambas congregaciones no podían adorar juntos debido a la falta de estacionamiento por lo que se vieron en la necesidad de buscar otro lugar de adoración y encontraron el edificio de la Primera Iglesia Cristiana (First Christian Church).
Desde sus mismos comienzos, el grupo Adventista ha realizado muchas actividades para levantar fondos pro-templo. Sin embargo por mucho que se hacía era insuficiente para adquirir un edificio de adoración debido al costo y escasez de templos en McMinnville.
Pero el Señor vio la aflicción de su pueblo y obró a través de los hermanos Glenn y Viola Walters quienes donaron los fondos para la compra de una iglesia. La propiedad consiste en un bloque completo de ciudad y esta ubicado estratégicamente en el corazón de McMinnville y cuenta con un santuario con capacidad de 150 personas y espacio para expansión. Cocina y comedor con capacidad para 200 personas, oficina pastoral y cinco aulas.
Es por esto que el grupo Adventista Hispano glorifica al Señor y agradece profundamente a los hermanos Glenn y Viola Walters por su disposición al haber donado los fondos para la compra de este edificio. La Conferencia de Oregon también cumplió un rol muy importante al brindar todo su apoyo y dirección, facilitando la compra de esta propiedad. La dedicación del edificio está programada para el 13 de Diciembre de 2003.
Algunas familias salieron de Woodburn en 1992 para formar el núcleo inicial de la iglesia hispana de Salem. Con el empuje del líder Magoo Estrada, el pequeño grupo creció y ya para 1998 se reunían casi 100 personas. Necesitaban un templo y con grandes esfuerzos ya habían ahorrado $60,000. Con el aumento de precios en bienes y raíces las posibilidades eran pocas; pero el Señor tenía algo especial para ellos y los condujo a una linda propiedad de cinco acres sembrada con cerezos.
Cuando el dueño supo que era para una iglesia, aceptó darla por tan sólo $150,000. Aún así era mucho dinero, y los líderes del grupo, conociendo la generosidad de los Walters, decidieron contactarles con alguna esperanza. El Sr. Walters desafió a los líderes de la iglesia a duplicar cualquier cantidad de ofrenda que lograran alcanzar y les dio solo 10 días de plazo.
Algunos miembros cancelaron sus viajes internacionales para ver a sus familiares, algunos niños vendieron sus bicicletas, y ahorros familiares de años se volcaron en el proyecto. Con la ayuda del departamento hispano de la Unión del Noroeste Pacífico, los miembros lograron tener mas fondos y los Walters les proveyeron del dinero faltante.
Pero el trabajo recién comenzaba. Todas las cerezas que produjo la nueva propiedad se vendieron para juntar dinero pro-templo. Luego se cortaron los árboles y la maleza para alistarlo para la futura construcción. Luego se ahorró más dinero y se comenzaron las primeras averiguaciones serias de construcción y permisos. Pero aun se necesitaba más dinero.
Los miembros siguieron adelante puramente por fe, recordando que si Dios los guió hacia esa propiedad, seguro El supliría los medios para la construcción del edificio porque el Señor no hace las cosas a medias.
Se hicieron los planos del edificio y se echaron los cimientos con poca visibilidad en cuanto al futuro de la construcción.
Fue entonces cuando la familia Walters hizo una generosa donación a la Iglesia Adventista Hispana de Salem.
Once años después, el sueño se hizo realidad, y la nueva iglesia se inauguró el 7 de Junio de 2003, con una membresía de más de 300 fieles.
La familia Walters no solo vio las necesidades espirituales de los creyentes hispanos de Oregon al ayudarlos a construir sus iglesias, sino que también ha visto el futuro de la iglesia, al construir un nuevo gimnasio para los jóvenes tanto en las iglesias Americanas como Hispanas de Forest Grove, incluyendo la iglesia de Hillsboro.
La dedicación de los Walters nos muestra que los milagros todavía existen cuando estamos dispuestos a invertir nuestro tiempo, dinero, almas y corazones en trabajar para el Señor.
Rafael Orduño es el asistente del presidente en los Asuntos Hispanos y escribe desde Vancouver, Washington.