Ya han pasado veinte siglos desde que Jesús nos dio su mandato, “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones” (San Mateo 28:19). Se ha transferido este mandato de una generación a otra, y aun la terminación de la tarea se encuentra lejos de nuestra vista. ¿Era la intención de Jesús de que su mandato sea cumplido, o le dio a sus discípulos una tarea imposible?
En todas las escrituras, Jesús nunca dio un mandato cuya intención no fuera su cumplimiento, y a lo largo de todas las escrituras, Dios proveyó los medios por los cuáles el mandato podría ser obedecido, y proveyó también los medios para que el mandato fuera cumplido.
Estrategia Divina
Pero ¿Cuál es la estrategia por medio de la cuál la comisión de Cristo podría ser cumplida? Esta se encuentra en la declaración que le hizo a Pedro, “Y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (San Mateo 16:18). El no dijo, ”Los hombres edificarán mi iglesia”, tampoco dijo, “Tú edificarás mi iglesia”. Esta declaración está de una manera muy clara en primera persona, “Yo edificaré mi iglesia.”
Sin este concepto de la presencia de Dios, el poder divino en el crecimiento de las iglesias en el Nuevo Testamento probablemente no hubiera ocurrido. ¿Y cómo puede esto llevarse a cabo hoy en día?
Primero, los cristianos deben reconocer que el poder de Dios se está manifestando en el mundo, tanto en la iglesia como en las vidas individuales de cada persona.
Segundo, también debemos depender de que Dios derrame su Espíritu. Ni los programas ni las técnicas pueden imitar o reemplazar la obra verdadera que el Espíritu Santo esta realizando en su iglesia.
Esta era la estrategia que Cristo tenía para con la iglesia. Los apóstoles entendieron el crecimiento de la iglesia como un factor fundamental por medio del cuál el poder de Dios sería dado al mundo. La estrategia de Jesús incluye cada estrato de la sociedad. Tanto los pobres y débiles como los ricos y poderosos. Y sólo la iglesia está equipada para llegar a cada segmento de la sociedad.
Multiplicación
Las funciones del mundo son en base a la multiplicación.
La multiplicación es la función de la matemática en los siglos 20 y 21, se ve en el crecimiento de la población, en los avances tecnológicos, y en las inversiones financieras.
Aquí está el problema de la iglesia—está tratando de evangelizar al mundo con la matemática de la simple suma en vez de usar la aritmética de la multiplicación.¿Por qué?
Porque cada iglesia, no importa su tamaño, bautiza aproximadamente el mismo numero que bautizó el año anterior, y la mayoría de las iglesias tienen el mismo porcentaje de asistencia que el año anterior. Con la multiplicación de nuevos conversos, nuestras iglesias existentes simplemente no podrían edificar lo suficientemente rápido o expandir adecuadamente sus iglesias.
Así que, ¿Cuál es la respuesta? Una iglesia que está planeando multiplicar sus miembros debe tener un plan también para multiplicar iglesias. Se hacen tres preguntas acerca de la multiplicación dinámica.
Primero, ¿Deberían multiplicarse las iglesias? Para los Hispanos esto es imperativo, ya que seguimos el mandato de Cristo “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones”(San Mateo 28). La segunda pregunta es ¿Cómo pueden ser multiplicadas las iglesias? Si observamos a lo largo de la historia, ciertamente la iglesia del primer siglo se multiplicó. Otros períodos en la historia han producido también multiplicaciones en las iglesias.
La Reforma produjo una explosión de nuevas iglesias. Y a pesar de incluso severas persecuciones, no se detuvo la construcción de nuevas iglesias. El gran despertar del siglo 18, que arraso también en Inglaterra y en las colonias americanas, dejando así miles de nuevas congregaciones. La pregunta es, ¿Puede la iglesia multiplicarse otra vez bajo condiciones contemporáneas? Si, por supuesto, el mandato es de la misma naturaleza, pero las condiciones son diferentes.
Crecimiento Metropolitano
El crecimiento de las regiones metropolitanas, demanda la necesidad de más iglesias. Debido a que miles de Hispanos se mudan a áreas metropolitanas, las congregaciones deben multiplicarse. Algunas iglesias se establecerán en edificios en la ciudad desocupados por la población disminuida. Otras serán establecidas en negocios, casas, apartamentos, y condominios. Al mismo tiempo, las iglesias suburbanas deben también multiplicarse, para alcanzar a la creciente población de aquellos que viven en las zonas suburbanas y en la periferia de las áreas metropolitanas.
Creatividad
El costo elevado de las tierras y la edificación en algunas áreas hace que sea difícil asegurar terrenos para la construcción de iglesias. Pero se puede requerir un uso más creativo del espacio como ser el alquiler de centros comerciales, casas, apartamentos, oficinas y clubes. En algunos casos, las iglesias pueden entrar incluso en la categoría de contratos de alquiler o leasing a largo plazo sin siquiera tener un edificio permanente. El costo de los bienes raíces o inmuebles incluso incentiva la multiplicación de congregaciones más pequeñas las cuales son menos visibles pero más penetrantes que la iglesia tradicional que tiene su propio edificio.
Estos factores económicos pueden de hecho aumentar el rápido crecimiento de las iglesias, si esta generación se compromete a cumplir el gran mandato. Y tercero, y quizás esta es la pregunta más desafiante, ¿Cómo pueden las iglesias multiplicarse?
Para multiplicarse, las iglesias deben utilizar el antiguo proceso de dar a luz. Esta es una de las fuerzas más poderosas en el mundo. Un hombre y una mujer dan a luz a su descendencia. Estos (hijos e hijas) a su vez tienen sus propios niños. Con el tiempo, estos niños se casan y tienen sus propios hijos e hijas. Las iglesias deben captar la visión de su propio potencial para dar a luz mientras que las conferencias actúan a menudo cumpliendo las funciones de un obstetra o pediatra. Esta clase de apoyo que les da la conferencia ayudará a asegurar un crecimiento saludable de la iglesia y la aceleración de la plantación de iglesias.
La cuarta y última pregunta es, ¿Podrían este año todas nuestras iglesias convertirse en la iglesia madre de otra congregación? Y la respuesta es si, mientras vemos los grandes avances de nuestras iglesias hispanas en la plantación de nuevas iglesias.
Quizás en el futuro, el éxito de las iglesias se mida por algún otro medio común. Algún día una iglesia podría evaluar su cumplimiento de la comisión de Cristo, no por la membresía o por los diezmos, sino por la cantidad de iglesias que ésta planta. •