Los miembros de la Iglesia Hispana de la Comunidad de Kent, Wash., salen todos los sábados en la tarde en grupos de cuatro a seis personas a hacer visitas en el vecindario. La primera visita solo es para establecer una amistad, la segunda para presentarle una persona que estará orando por su hogar, en la tercera visita se le lleva un pequeño regalo y la cuarta visita incluye una encuesta y una invitación a una actividad en donde la persona pueda conocer otros miembros de la iglesia. “Casi siempre, después de la cuarta visita, las personas piden estudios bíblicos,” dice el pastor Wagner Cilio, coordinador de la obra hispana de la conferencia de Washington.
“En cada visita nuestra misión es traer esperanza. Durante las visitas oramos y le decimos palabras de bendición. Con nuestros nuevos amigos celebramos sus cumpleaños y algunos días festivos. Los invitamos a las actividades sociales de la iglesia, especialmente aquellas que se llevan a cabo en parques. Allí jugamos voleibol, reventamos piñatas y disfrutamos de nuestra rica comida hispana,” dice el pastor Wagner Cilio. Al inicio de la amistad, nuestros nuevos amigos no conocen como funciona nuestra iglesia, dice el pastor, sin embargo mientras la amistad crece nuestros nuevos amigos aceptan con más facilidad estudiar la Biblia y nuestra invitación a asistir a la iglesia.
Este método ayudó a la iglesia de Kent a crecer de 37 miembros que tenía hace tres años atrás a 150 miembros actualmente, con una asistencia de cerca de 170 personas casi todas las semanas. Solamente este año 50 de nuestros nuevos amigos aceptaron a Jesús a través del bautismo y ahora son nuestros hermanos en Cristo.
El 29 de octubre cambiamos de status; dejamos de ser compañía y nos convertimos en iglesia.
“Ustedes están aquí por su persistencia en la oración,” dijo el pastor Doug Bing, presidente de la conferencia de Washington, cuando le dio la bienvenida a la nueva iglesia. Les desafío a nunca perder la presencia del Espíritu Santo en sus vidas, a seguir trabajando con nuestros talentos y habilidades y a estar dispuestos a obedecer el llamado que Dios nos ha hecho de amar a todos aquellos con quienes nos relacionemos.
Debido al rápido crecimiento y con la ayuda de Ministerio Hispano de la Conferencia de Washington la iglesia de Kent ha iniciado un nuevo grupo en la vecina ciudad de Auburn, Wash. Cada sábado se reúnen allí cerca de 50 hermanos y visitas. La iglesia de Kent y el grupo de Auburn sueñan con que cada hogar en esas dos ciudades llegue a conocer del amor de Jesús y del mensaje especial que Dios ha dado a la iglesia Adventista. Los pastores Wagner Cilio y Francisco Brito continúan instruyendo la iglesia de Kent y el grupo de Auburn en cómo hacer un trabajo efectivo en la obra misionera para que este sueño llegue a ser una realidad.
Heidi Baumgartner, Washington Conference of Seventh-day Adventists communication director, y Pastor Francisco Brito, pastor de la iglesia de Kent, Wash.