Desde la llegada del pastor nuevo en septiembre de 2013, la obra hispana se encuentra en constante crecimiento. La Iglesia Hispana de Anchorage es una congregación relativamente pequeña de unos cuarenta miembros activos quienes constantemente demuestran un gran compromiso y dedicación al sostener la flama del evangelio encendida, aunque se habían mantenido sin el liderazgo de un pastor de habla hispana durante casi dos años.
Poco después de hacerse cargo de las tareas pastorales en Anchorage, el Pastor Don West, originario de la isla caribeña de Jamaica, indujo a la iglesia en una serie de reuniones de reavivamiento bajo el lema "Revivir la llama". Estas reuniones fueron apoyadas por miembros de la comunidad, así como un número de miembros adventistas de habla inglesa en la ciudad. El Espíritu Santo se movió poderosamente a través de la proclamación de la palabra, y como resultado, cinco personas tomaron su decisión por Cristo a través del bautismo en diciembre del año pasado.
Compuesto por una mezcla de culturas de República Dominicana, Puerto Rico, Colombia y México, la iglesia es una muestra en miniatura de la diversidad que se puede encontrar en la comunidad hispana en general en Anchorage.
Con el objetivo de llegar a toda esa comunidad, con la buena noticia de la esperanza que Cristo ofrece, además de fomentar la fidelidad de los miembros actuales, la iglesia ha iniciado recientemente un nuevo programa de entrenamiento de discipulado centrado en replicar a Cristo en la vida cotidiana de los miembros de iglesia.
Uno de los eventos que ha creado gran expectación y una dosis de energía entre los miembros, es la visita en este verano del reconocido evangelista y pastor Andrés Portes, quien ha mantenido durante mucho tiempo un interés en el trabajo en Alaska y su visita será con el fin de hacer una contribución significativa a los esfuerzos de la obra hispana en la última frontera.
Quizás la necesidad más apremiante que esta iglesia tiene actualmente es un templo propio. Esto ha demostrado ser un desafío enorme para los miembros debido a la falta de recursos financieros. La iglesia se está reuniendo actualmente en la Academia Juvenil de Anchorage. Y junto a su nuevo líder, la iglesia anhela que muy pronto Dios abrirá la puerta a un edificio que puedan llamar hogar.
Parte de la visión del Pastor West para su iglesia, en armonía con la visión y los esfuerzos de la Conferencia de Alaska, es contribuir de manera significativa a la extensión de hispanos en el territorio local, donde hay pocas opciones para los residentes de habla hispana. A través del uso de la tecnología y de la correspondencia de larga distancia, es como la Iglesia Adventista del Séptimo Día Hispana de Anchorage con el tiempo, desea convertirse en un punto de contacto para muchos de los hispanos en toda Alaska que están necesitando un hogar espiritual y un vínculo fundamental que les llevará a un encuentro con Jesús.