In an atmosphere of great joy full of gratitude and praise, the hard-working community of Bellingham Spanish Adventist Church celebrated a significant milestone: the acquisition and full payment of their church building. The building has served for nearly 20 years as a refuge for hundreds of families and will continue to be a place of light and peace for generations to come.
The celebration remembered the courage, faith and effort of the Hispanic pioneers who planted this church and dreamed of a place to congregate, worship and grow together in faith.
Wagner Cilio, Washington Conference Hispanic ministries director, along with community members, rededicated the building in a responsive reading to never forget the church's purpose by saying:
"For the glory of God, for prayer and the teaching of the Word, we dedicate this house to God. For the comfort of those who mourn and the strength of those who are tempted, we dedicate this house to God. For the sanctification of the family and the salvation of men and women, we dedicate this house to God."
"For the defense of freedom and the defense to instruct the conscience to fight evil, we dedicate this house to God. To help the needy, to help the afflicted and to preach the coming of Jesus, we dedicate this house to God. And as an offering of love and gratitude, for all the blessings received, we give and dedicate this house to God and to the service of the people."
During the celebration, Juan Cancino Castillo, Washington Conference North Hispanic district pastor, symbolically burned the letters, debt commitments and mortgage of the church, reminding everyone that while the mortgage and the debt that lasted nearly 20 years is canceled, their commitment to God and the mission of the church continues until Christ comes.
In Bellingham Spanish Church’s new chapter, members will continue to write a story of faith, hope, service and love, reminding everyone who enters that God can make all things possible.
La Iglesia Hispana de Bellingham Quema su Deuda
En un ambiente de gran alegría lleno de gratitud y alabanza, la trabajadora comunidad de la Iglesia Adventista Hispana de Bellingham celebró un hito significativo: la adquisición y el pago total del edificio de la iglesia. El edificio ha servido durante casi 20 años como un refugio para cientos de familias y seguirá siendo un lugar de luz y paz para las generaciones venideras.
La celebración recordó el valor, la fe y el esfuerzo de los pioneros hispanos que plantaron esta iglesia y soñaron con un lugar para congregarse, adorar y crecer juntos en la fe.
Wagner Cilio, director de ministerios hispanos de la Conferencia de Washington, junto con todos los miembros de la comunidad, rededicaron el edificio en una lectura responsiva, para nunca olvidar el propósito del templo en ese lugar:
"Para la gloria de Dios, para la oración y la enseñanza de la palabra, dedicamos esta casa a Dios. Para el consuelo de los que lloran, para la fortaleza de los que son tentados, dedicamos esta casa a Dios. Para la santificación de la familia, para la salvación de hombres y mujeres, dedicamos esta casa a Dios."
"Para la defensa de la libertad, para la defensa de instruir la conciencia, para luchar contra el mal, dedicamos esta casa a Dios. Para ayudar a los necesitados, para ayudar a los afligidos, y para predicar la venida de Jesús, dedicamos esta casa a Dios. Y como una ofrenda de amor y gratitud, por todas las bendiciones recibidas, damos y dedicamos esta casa a Dios y al servicio de las personas."
Juan Cancino Castillo, pastor del distrito hispano del Norte de la Confrencia de Washington, simbólicamente quemó las letras de la deuda, los compromisos de deuda y la hipoteca de la iglesia, recordando a todos que aunque la hipoteca y la deuda que duró casi 20 años están canceladas, nuestro compromiso con Dios y la misión de la iglesia continúa hasta que Cristo venga.
En el nuevo capítulo de la Iglesia Hispana de Bellingham, los miembros continuarán escribiendo una historia de fe, esperanza, servicio y amor, recordando a todos los que entren que Dios puede hacer posible todas las cosas.